Compañero Eventual

No tenía pensado escribir esta entrada hasta dentro de un tiempo, pero... qué leches!!! las cosas son como son, y no porque hayamos salido en los 'papeles' (si, los Eventuales) el pasado fin de semana en los distintos medios locales por el toque que la Inspección de Trabajo ha dado a la empresa, si no porque el distinto estatus del que gozamos respecto a los 'fijos' es una de las cosas que más llaman la atención, simplemente, por la distinta condición laboral de los que tenemos esa figura contractual... y no sólo en el contrato, si no en el más mundanal día a día.

Independientemente de lo tratado en los periódicos (dónde parece evidente que la obra a la que nos asignan es como la Basílica del Pilar de 'larga' en el tiempo, o porque nuestras funciones en la fábrica, menos sujetas a cualquier tipo de eventualidad, pueden asociarse a todo tipo tarea), lo que resulta sangrante es ver la distinta 'clase' a la que pertenecemos: sujetos a la permanente presión e incertidumbre de quién no tiene clara su continuidad en la fábrica, parece que ser Eventual es 'menos' que... cualquier cosa en Landabenburg.

Sin profundizar en exceso en cuestiónes bien peliagudas que ni autoridad legal ni cualquier fuerza sindical mirará (como el cobrar durante 2 años el 85% del sueldo, tal y como recoge el actual Convenio), y aunque a todo el mundo le parezcan temas obvios que deberían ser revisados, la realidad es que los derechos de los Eventuales parece que no están siendo defendidos, cuando menos, por alquién y en condiciones.

De cara a próximo comicios sindicales puede ser una buena propuesta montar un sindicato o agrupación, por ejemplo, Compañero Eventual, para que así fuera: masa síndical (del orden de 1.600 trabajadores... y los que vendrán) parece que no va a faltar y, de esta manera, defender nuestros intereses, y cuidar de nuestras 'cosicas':

. Un buen eslógan sería 'De tú a tú'.

. El día que te hagan fijo, te montamos una fiesta y carnet en 'Compañero Eventual' roto.

. Renovación de cargos y celebración de Asambleas mensuales (no vaya a ser que ya no estén los 'elegidos')

. Celebración del Día de Eventual o Eventual Eguna.

. Servicios adaptados a nuestras necesidades, como asistencia psicológica al recibir la primera nómina.

Y un largo ecétera que, si gustaís o lo habéis padecido, a buen seguro que no os costará aportar en los comentarios del blog.

Que cada uno se tome la broma más o menos en serio, pero el mensaje más importante sigue siendo para el propio Eventual: compañero, deja de quejarte y haz algo... lo que sea, pero haz.

Reglas no escritas

A la que llevas un tiempo funcionando por Landabenburg, percibes que hay un montón de reglas, hábitos y comportamientos que no salen en los papeles, que nadie te los ha dicho explícitamente, pero que tienen una importancia vital a la hora de que tú presencia en la fábrica sea más un fluir que un tropezar.

En la relación con los compañeros, en el devenir de las ocho horas de trabajo, en tú fase, en el llegar y encontrar, en la comodidad más que en el incordio,... hay un compendio de normas no contempladas en los manuales o reglamentos. Unas te las imaginas, otras las preguntas, alguna te la cuchichean, la mayoría las intuyes, pero, sobre todo, tenedlas en cuenta, porque al igual que en otras facetas de la vida, el hábito y la tradición tiene un fundamento y arraigo bastante más sólido que cualquier normativa, protocolo o leyenda (y mira que en Landabenburg, por supuesto, todo está escrito y es verificable).

 

De todas ellas (que hay muchas, y os invito a dejarlas en los comentarios de este post), la regla no escrita del millón parece ser la de cómo te hacen fijo, pero como eso son palabras mayores y, literalmente, meterse en camisa de once varas, la que a mi me hace gracia, y padecí, es la de subir las escaleras por la derecha y bajarlas por la izquierda... si no quieres ser atropellado por la marabunta camino del vestuario.