Llevo justo un mes currando en Volkswagen Navarra y he decidido contar la experiencia a través de este blog, después de ver que no he salido corriendo de la primera fábrica que pisaba en mi vida para trabajar. Toda una vida currando, eso si, en el ámbito de las 'profesiones liberales' -soy periodista- y, en todo caso, aferrado al convenio de oficinas y despachos, y no del metal, que es el que ahora degusto.
No hay ninguna pretensión, objetivo, ni intención y, por supuesto, nada de política soterrada, sindicalismo encubierto, maniobras directivas o disputas laborales detrás de este blog... lo único que pretendo es dar voz y expresión a un número, el del empleado 603587, que como todos, vive, siente, y comparte durante muchas horas historias tan personales y humanas como las más de las 7.000 personas que en la fábrica de Landaben, Pamplona, convivimos.
Si, además, Landabenburg, esta pequeña réplica a escala y foralizada de la matriz Volksburg, puede ofrecer información de interés y servicio para todos los que ahora se incorporan a su puesto, o simplemente, para relacionar personas e inquietudes, pues miel sobre ojuelas.
Lo único que espero es que sea un fiel reflejo de todo lo que allí, en Landaben, se vive. Sólo quiero contar historias, que es lo que, además de montar motores, creo que sé y me gusta hacer. No sé si hago bien, si lo debo hacer, ni qué puedo contar,... o si, en mi condición de eventual, duraré mucho, poco... o me quedaré toda la vida por ahí abajo.
Todo lo demás, lo dejo a vuestra opinión, participación y criterio. Bienvenido a Landabenburg.
